Neko

Es la tercera vez que me pongo. Y mi Kevin no me deja: que si mama agua, que si mama dame galletas o patatas o algo, que si mama que la mari me ha dado con el palo del mocho. Y el Paco como si los extraterrestres se lo hubieran amduccido, en otro mundo, con el Soberano y las nueces de California. Y yo con tantas y tantas cosas que contar a mi bloc. La noche de San Juan aqui hacemos una fiesta muy grande. Mi Paco por la mañana me dijo que me arreglara que nos íbamos de verbena yo y él. La hija de la Justa me peinó muy arreglada y yo hice el resto. Me puse el vestido pistacho que lleve para la comunión de mi Kevin y que a mi Paco se le saltan los ojos, porque rellena estoy, pero de muy buen ver. Deje a los niños con mi madre que no le hizo ninguna gracia pero por una hija una tiene que hacer sus sacrificios y a las nueve en punto saliamos de casa. ¿Qué adonde ibamos? Facil, a casa del Patas que hacia una fiesta en su ático de la Zona Franca. Yo era la mas guapa con diferencia: mis mechas, mis ceñidos y mis coloretes. Pues el Paco se mosqueó. Bebió mas de la cuenta y por poco le parte la cara al Iván, un amigo del Patas que no conociamos pero que estuvo toda la noche bailando conmigo, porque mi Paco eso de bailar para los de Fama, que el está más agustito tomando sus cubatas y hablando de futbol que es lo que lo inspira. Pues el Iván me dijo que el conocia todos los intringulis del internet y claro, entre baile y baile le dábamos al palique y mi Paco cada vez a peor, cada vez a peor hasta que me cogio del brazo de malas maneras y me dijo que nos ibamos ya , que ya habia bailado mucho y que habia hablado mas. Pero eso si, yo todavia no lo he mirado a la cara, porque hay que ver que manera mas extraña tiene mi Paco de quereme.