Neko

Cuando el sinvergüenza se compró aquel oldenador tan nuevo y tan bonito que sólo usaba yo y que se llevó cuando se fue de la casa, yo lo hacía servir con mucha alegría porque nunca se estropeó. Bueno, era nuevo del todo, así que era difícil que se estropeara. Pero con este oldenador, ya el primer día se puso a pensar y después de estar media hora pensando, pues llamé al Migue por el patio de luces y el Migue, que estaba con sus cosas me dijo a gritos también: - Maru, que ahora no puedo bajar. Tu apreta el contró, alt y suprimí y a todo le dices que aceptas y si no se tarregla me das otra voz. Y yo que quería contaros que ayer conocí a otra chica que va al cibrecafé por las tapas que hago y para leer los emeiles esos que yo no sé muy bien como funcionan, pues eso, que me pierdo, que esta chica se llama Mariló y está deseparada también de otro sinvergüenza como el mío y tiene un niño de 7 años que se llama Jesús como su padre y que nos pusimos a hablar y a hablar hasta que vino el Rafa y yo me fuí a lo mío y ella pagó los dos pinchos de tortilla. Pues no pude explicarlo porque el oldenador se puso a pensar. Y yo me pregunto: ¿este oldenador debía ser de alguna persona importante, como un profesor porque desde que lo tengo se pasa el dia que de pensando o es que tiene su propio carácter y no le ha gustado que lo ponga al lado de la virgen de la Macarena? A lo que voy: que le dí primero al control ese, y nada. Luego le dí al alt, y nada. Luego busqué la tecla del suprimir, y nada. Luego llamé por el patio de luces al Migue ya con una poca de alteración. Y el Migue me dijo: - Pero Maru ¿le has dado de verdad a las teclas que te dicho? Pero eso me lo dijo como poseso. Y yo le dije más posesa todavía. - Sí. Baaaaaja por favor. Y empezé a darme golpes con la mano en la pierna derecha, que no me daba desde que se fue el sinvergüenza. Y entonces oí al Migue que bajaba con los ojos muy rojos y muy hinchados y con un pestazo a cubata que echaba para atrás. El Migue entró en la habitación, hizo no sé que en el oldenador y me dijo. - Ya. Si se te vuelve a colgá le das al boton gordo y listo. A mi me parece que el oldenador ha tenido un choc con el Migue en ese estado y ya no se atreve ni a ponerse a pensar, no vaya a ser que vuelva y le dé al pobre celebro del oldenador un mal golpe o algo. Y yo se lo agradezco, al oldenador claro.

Pues no que ahora además de tener al sinvergüenza en el cibrecafé y de no tener ni un momento para escribir en mi blob y a mis amigos de sus blobs, pues ahora que se ha apuntado a esto del interné el cerrajero, y entre el sinvergüenza con el "Maru que cambiao" y el cerrajero que me dice "Concepción que tu y yo podemos hacer un beguin te beguin" que no sé lo que quiere decir pero no me suena a nada bueno, pues que me tienen loca de la cabeza. ¿Qué se han creído estos dos?¿que una tiene que tener a un novio o a un esmarido en puertas? Pues no, que yo ahora soy libre y estoy muy agusto y además por tener una noche esbravada, pues que no tengo ganas yo de liarme. Y además, que no me gusta ninguno de los dos: El sinvergüenza por falso y el cerrajero por pesado. Pero eso no quería yo explicar. Lo que quería decir es que hoy por fin tengo un oldenador que me ha conseguido el Migue de los tontainers y además gratis y además con güebcam de esas que se ve la cara de los ciberneticos y además con güindas de ese. Y cuando lo ha traído lo he puesto al lado de la virgen de la Macarena que yo le tengo mucha fe. Lo he puesto ahí para que lo proteja de los virus, que me han dicho que son unos bichos que no se ven pero que son malísimos para el celebro del ordenador y, para que no se cuelgue, que el Migue me ha dicho que puede ser que se quede como pensando mucho rato y solo piense y piense y que eso es que el oldenador "sa colgao" y que le de al reset, que no se lo que es, pero me ha señalado el botón de encenderlo y que le de una voz si tengo alguna indisposición informativa de esas. Y ahora el Rafa se va a chinchar porque no me va a poder descontar el rato de mi conesión informativa. Y ya está.

Llevo unos días sin escribir nada de nada en mi blob porque estoy que no puedo con mi alma. Desde las siete de la mañana que estoy de un lado a otro, que a veces pienso que a lo mejor, si me levantara más tarde haría lo mismo, porque lo que hago es dar y dar vueltas por el piso. Eso sí, en silencio y soledad, porque mi Kevin está durmiendo como un tronco y mi Mari Carmen también. Pues en cuanto se levantan empieza eso del corre corre que llegamos tarde: que mi Kevin no quiere de esas galletas, que mi Mari Carmen se enfada porque le tiro del pelo para hacerle las trenzas y se nos hace la hora de entrar al colegio y estamos todavía peleando por la trenza. Y luego en el cibrecafé: que el Rafa esta enrrecordándome todo el día eso del 15%, que gracias a una amiga ciberespacial he averiguado cuanto es, pero él se cree que me va a pagar una millonada, y ala, todo el día que si Maru esto no está tan limpio como el otro día, que se tanpasao las tortillas, que a ver si le cobras a ese cliente... Y luego el sinvergüenza, que creo que ese es el más cansino. Pues no que cada día se presenta en el cibrecafé a "haser la conesión" como el dice y a no parar con la cantinela: Maru, que quiero volver, Maru quecambiao, Maru questas mu guapa, Maru vamo a quedá. Y yo: no, no, no, dejame en paz, habertelo pensado antes, no, no. Y ahora además me persigue el de las cerraduras, que después del guiquín pasado, quiere salir conmigo y yo, yo estoy acabaíta, de verdad. Me he comprado un número de lotería de navidad con el Migue y la Pringui, que así nos sale mas barato, y les he dado un papel firmado que dice: Vale por 5 euros para navidad y he firmado y yo me he quedado el número porque como son ellos, seguro que lo tiran a la basura, o sus madres se los lavan en la lavadora. Y no explico las tardes porque el Rafa me está pidiendo que prepare pinchos de atún con pepinillo a voces y que "dehé duna ves la máquina, joé"

Pues el sinvergüenza vino el sábado a buscar a mi Kevin y a mi Mari Carmen. Él se creía que se los llevaba un rato, pero yo le recordé con esta lengua bífidus y visperina que se me ha puesto: - Mira Paco, a ver si te crees que cumples llevándote a los niños un rato. Pues no, así que arreando con los dos, que yo tengo cosas que hacer. Y al Kevin le das este jarabe cada seis horas que tiene una tos que se le van a salir los pulmones por la boca al chiquillo. Ah! y abrígalos bien y que no coman chuches y que se acuesten pronto y nada de irse a jugar a ningún furbolín que se malean. Y al sinvergüenza le dió como una especie de aturdimienta y me dijo: - Algo más. Y yo le dije: - Pues sí. Que el domingo no me los traigas hasta las siete de la tarde que yo no estaré en la casa. Pero el sinvergüenza seguía allí, com cara de pasmarote y va y me dice: -Maru, te lo has pensao lo que te dije. Y yo: Pues no. Creo que no tengo nada que de pensar más que de sacar mi casa adelante. Y el me repitió: -Que lo digo en serio, Maru. Que he cambiao mucho. Que ahora hasta hago la cama y tó. Y yo: Paco, que no quiero hablar ahora. Y el Paco: -Piensátelo un poco Maru, que yo te sigo queriendo como el primer día. Y yo ya no le contesté. Le dí un beso a mi Kevin y otro a mi Mari Carmen y después de decirles que se portaran bien, cerre la puerta y llamé a la Justa por el patio de luces, porque ella tiene a un conocido que cambia las cerraduras, y la Justa me dió la dirección y fuí, y vino y me cambió la cerradura, y como sabe que estoy deseparada, pues me pidió para salir a cenar por la noche y yo, pues le dije que sí y he pasado un segundo güiquín mejor que el primero, pero eso ya lo escribiré mañana que el Rafa me está mirando dándose golpes con la mano en la cara y me está poniendo nerviosa y me he perdido otra vez.

Pues llevo días dándole vueltas a mi celebro de cómo explicar lo del Migue y no sé muy bien como decirlo. A ver, el día que nos fuímos por ahí y por allí a de beber y de beber y de bailar y de bailar, pues el Migue cuando me vió que ya mis piernas no querían ni de caminar ni de nada, pues me teletrasportó como los del estartres y de pronto ya no estaba en los bares sino en mi casa acostada. Lo que pasa es que no me acuerdo de nada más, no es que no lo quiera contar porque a todos mis fanes del blob no les diría mentiras. Yo creo que algo ha debido de pasar, porque al día siguiente aparte de que las uronas se chocaban entre ellas y mi celebro y yo teníamos un dolor de cabeza que ni con el burprofeno, pues que aparte, yo estaba muy contenta de la vida, como al principio de vivir con el sinvergüenza y de tener una noche de amor. Además el Migue estaba en calzoncillos y cuando se fue he estado muchos días sin verlo hasta ayer, que picó en la puerta de la casa con el puño, porque mi Kevin apretó un día el timbre hasta que salió humo y entonces me dijo: Mamá que sa quemao el timbre... Yo no sé como me puedo perder con las letras de esta manera, a ver: que picó con el puño y yo sabía que era el Migue porque siempre pica como si en mi casa fuéramos sordos de las orejas y entonces me dijo: Maru, que no mepasao porque estaba arrepentío. -¿Arrepentido de qué? - De que la otra noche tuvimos relasiones amorosas y aluego me dió miedo eso de liarme con una mujer con shiquillos y he estado desaparesido hasta que he reflesionao y creo que lo mejó es hablarlo. Y a mí que ya me parecía que algo gordo había pasado porque yo llevaba unos días de cantando y de cantando la zarzamora, pues le contesté como en una serie que tampoco sé como se llamaba pero que era muy istructiva: - De lo que haya pasado, es igual Migue. Yo lo que quiero es que seamos amigos como siempre. Anda pasa y tomáte un cafelito conmigo y hablame del güindas ese que me vas a buscar. Y el Migue ha pasado y nos hemos reido un rato y yo me he sentido como una persona humana señora.

Que ayer no pude escribir porque pasó por el cibrecafé una chica y le preguntó al Rafa si podía dejar papeles que anunciaban una charla explicativa sobre las personas humanas que las tienen arraptadas en sitios y las utilizan para faenas sersuales. Y el Rafa, como vió que la chica era guapa pues le dijo que sí, que lo colgara en el vidrio de la puerta. Yo, como me estoy haciendo una persona libre y empiezo a fisolofar un poco y todo y como la hacían en el barrio, aproveché que mi Kevin que con ocho años que tiene lo estoy dejando a repaso de conocimiento del miedo y de lenguaje y a mi Mari Carmen la estoy dejando con la Justa que le esta enseñando a bordar, porque la Justa dice que eso de bordar es muy bueno para las pollitas y mi Mari Carmen con diez años, para once en febrero, pues parece que ya es una pollita de esas, pues bueno que ya me he perdido otra vez. A lo que voy, que en la charla explicativa habían tres señoras muy bien vestidas que hablaban muy bien y que pasaron diapologías que decían que se tendría que prohibir eso de las personas humanas que las utilizan otras personas humanas para que trabajen en cosas sersuales y horripilantes y además muchas no saben que van a trabajar de eso y se vienen de su pais y las engañan y nos las dejan salir de las casas donde las tienen. Y yo creo que tenían razón aunque con tantas palabras nuevas no entendí mucho, pero creo que se tendría que prohibir. Luego nos dieron un librito explicativo también donde estaba lo que la señora nos había puesto en las diapologías, así que esta noche me lo leeré, a ver si entiendo algo más. Y al final no os he contado lo del Migue.

Que he bajado un momento al cibrecafé aprovechando que mi Kevin y mi Mari Carmen han ido a la fiesta de cumpleaños del José Agustín, que va a la clase de mi Mari Carmen y claro, por no dejar a mi Kevin sin chuches ni nada, la madre se ha apiadado de él y lo ha invitado también. Y ya no puedo escribir más porque un usoario me pide el ordenador y el Rafa me ha hecho un gesto de o te levantas o te corto la conexión con la humanidad. Mañana esplicaré lo del Migue. Adiós.

Después de seguir el consejo de mis fanes, gracias fanes por abrirme el celebro a los mundos empresariales, pues eso, que he hablado con el Rafa esta mañana y le he dicho: - Rafa, que yo te voy a hacer unos pinchos que se te va a poner el tablecimiento hasta la bandera, pero tu me tienes que depagar un veinte por ciento más de lo que me pagas cada hora, porque mira Rafa, ya no me puedo encargar de más cosas, creo yo, que en cuatro horas que hecho en el cibrecafé, pues que voy arrengaíta de tanto defreir, de tanto delimpiar y de tanto de todo. Y el Rafa me he mirado con una cara muy mala, la verdad. Entonces me ha dicho: -Ahora va a resultá que la Maru tiene un asesó jurídico. Yo no sé que quiere decir eso de asesó, pero me ha parecido que me decía que no tengo que seguir lo que me dicen mis fanes porque es malo para el Rafa pero bueno para mí. Pero yo lo he mirado fijamente y le he dicho. -Si quieres pinchos en variedad, pues me pagas más y ya está. Y entonces el me ha dicho: -Te doy el diez por ciento y ya está to hablao. Y yo, que le he dicho el veinte porque lo he visto en una película del Edimurfi que no sé que le pasaba pero que le decían que el veinte no y que luego la cosa quedaba en el quince, pues yo le he dicho. -O el quince por ciento por hora o sólo hago que delimpiar, que decobrar y que defrir los pinxos de tortilla. Entonces el Rafa me ha dicho: -Vale, no sable más. El quince desde el mes que viene. Y yo, que eso del asesó me ha llegado al alma, le he contestado: Pues el mes que viene empiezo con lo de los pinchos en variedad. Y entonces el Rafa se ha trasfigurado y me ha dicho: -Jo, tía, ya me dirás quien es tu asesó porque mas convencío. Pero ahora tengo un problema grandísimo porque no sé cuanto es el quince por ciento la hora.

Pues hoy va el Rafa y me dice: "Maru, que he pensao que tenemos que hacer una ampliasión en loferta de los pinxos, porque, vamó a vé, tú además de hacer esos tan güenos de tortilla también sabrás hacer pinxos de choriso y de calamare y de huevas, digo yo, vamos. Porque si nos dedicamos a eso de la restaurasión, pues puedo pagarte una pasta estra" Y yo, como lo he visto tan animado no le que querido preguntar que era eso de la restaurasión porque a mi me ha sonado a los pintores y los albañiles que arreglan las casas viejas y las iglesias y todo eso, pero como me hablaba de pinchos yo, que cada vez me hago más moderna, he entendido que hablaba de trabajar mas cobrando los mismos dineros, pero claro, como me estoy arando un futuro en el mundo cibercinético, pues creo yo que tengo que decallarme y decirle a todo que sí. Y eso es lo que he hecho. Y el Rafa me ha dicho entonces: "Pues ahora mismamente quedas nombrada encargada de la restaurasión deste tablecimiento, sin olvidarte de tus tareas como encargada de la limpiesa y encargada de cobrarle a éstos". Cuando decía éstos, señalaba al Sumaquer y a la Pringui que estaban en el ordenador. Y yo, le he dicho que sí a todo pero no sé muy bien porqué.

Que he abierto otro vinculá de esos que se llama "personas humanas mismamente" y lo he inagurado con una página que me ha enviado una señora cibernáutica del interné. Yo no entiendo mucho de todo esto, pero creo que ya es hora que empiece a entender, ahora que soy una mujer libre, marchosa e independentista. Además mis niños, de ver a su madre tan contenta, pues ellos están contentos también y mi casa parece ahora la casa de la pradera pero sin el marido de la madre de la Laura Ingles. Y creo que no voy a volver con el sinvergüenza. Y también creo que algo debió de pasar con el Migue porque lleva desde el domingo que no pasa por el cibrecafé y me ha dicho la Pringui que malo no está, que lo que debe estar es arrepentío. Y yo sólo me arrepiento de no haberme ido antes de por ahí a disfrutar de la vida y todo y todo. Y además me voy a comprar un ordenador de cuarta mano con el güindas y todo puesto.

Ayer con el resacón que tenía y el sinvivir ese que me da cuando no sé muy bien que es lo que ha pasado la noche de antes, porque de estos sinvivires tan buenos he tenido pocos en mi vida. Bueno, alguno con el sinvergüenza alguna noche de fin de año, antes que vinieran a este mundo a de sufrir mi Kevin y mi Mari Carmen. Pero como el del sábado noche con sus fiebres y todo ninguno, oye. Pues mira, a las diez estaba en el cibrecafé con la Pringui y el Migue que me dijeron que ellos siempre quedaban mas tarde pero que "al igual una tía como tú pues no te mola el rollo". Yo, de verdad, estaba dispuesta a que me "molara cualquier rollo" que fuera. Pues a las diez y cuarto, nos fuímos a comer unos pinchos de chistorra, que son como los que hago yo, pero más buenos porque son de chorizo y además no los hago yo, sino que me los ponen a mí, y unas "birritas" que es así como le dice el Migue a la cerveza. Después de las "birritas" pues que nos fuimos a un "garito". Resulta que un "garito" es un bar que de día hacen cafés y de noches pues la juventud se emborracha y baila, pero yo eso tampoco lo sabía porque cuando yo era joven y salía iba a las "discos" a de bailar y de bailar. Del "garito" nos fuímos a otro "garito" más encochambroso y "privamos", que es lo que dice el Migue cuando de bebemos muchas cervezas, hasta que nos echaron del "garito" mismamente. Y al final fuímos al último "garito" que allí yo ya estaba bien "privada", que no sé porque se dice privar, de verdad, pues eso que me pierdo, que estaba tan privada que me bailé todo, todo, todo lo que me pusieron. Vamos, que hasta me hicieron un corro y todo y yo allí, dale que te pego de moviendo y de moviendo mis carnes. Conocí a otros amigos del Migue: el Pinzas, que en realidad se llama Jesús, pero le dicen el pinzas porque siempre lleva unas pinzas de las cejas y no sé muy bien por qué. También conocí al Pantoja que en realidad se llama Josemari, pero cuando "priva" se pone a cantar como una florcorica, y me invitaron a unos "chirris". Los chirris son unos cigarros echos a mano que te dan una risa que para qué. Y para acabar la noche, me pusieron una que decía todo el rato sesmachin y yo, como que me poseí por la música y el Migue pues que me sacó como pudo del bar y me trasportó a casa. Ahora estoy sin saber muy bien que pasó con el Migue, porque ayerpor la mañana, cuando pude abrir el ojo me lo ví durmiendo en los sofanes del comedor en calzoncillos. Pero lo bueno es que él dice que no se acuerda de nada. A mi me da que miente, y que lo que pasa es que no me lo quiere contar. Yo, por cierto, me siento mal pero bien, vamos, que tengo una contraindicación tremenda en el celebro.

Que he quedado con el sinvergüenza para que me devuelva a mi Kevin y mi Mari Carmen en el cibrecafé y, aprovechando que sólo esta el Sumaquer, escribo cuatro líneas que es lo que creo que me va a dar tiempo. Mañana en cuanto tenga un momento escribiré sobre el tremendo güíquin que he pasado con el Migue y con la Pringui, que bailé musica moderna y bebí y bailé y volví a beber y volví a bailar hasta que el Migue me sacó cuando volví a beber pero ya no volví a bailar porque yo quería pero mis piernas no.

Hoy por la mañana, más dispuesta que nunca, cuando deje a mi Kevin y mi Mari Carmen en el colegio, aunque primero me discutí con mi Mari Carmen que por la mañana se levanta con muy mal genio y no quiere más que de que la dejen tranquila con su bollicao, pues eso, que cuando los he dejado me he ido a la puerta del banco a esperar al sinvergüenza. Pues yo, la verdad, que iba muy apañada, con la camisa amarilla esa que tiene tantísimo éxito porque me queda enrapada de aquí y de aquí y me hace muy sersi, y claro con esa seguridad mía que he desarrollado yo sola en el cibrecafé bregando con el Rafa y con el Sumaquer, que hay que ver como come de pinchos, y con las ganas que tengo de partirle la cara al sinvergüenza, pero con educación, porque siempre he sido muy torpe pero de educación no me ha faltado. Es que los nervios de lo bien que lo he hecho no me deja de concentrarme. A ver, por donde iba. Eso, que el sinvergüenza ya estaba en la puerta y cuando me ha visto llegar se le han puesto los ojos como platos y me ha dicho: -Joé Maru, que guapa que estás. Y yo le he dicho: -Va, a lo que vamos, los quinientos euros de tus hijos y del piso, que tengo prisa. (Eso de los euros de tus hijos lo oí en una novela que no sé como se llama, pero que me gustó muchísimo.) Y el sinvergüenza, que con lo chulo que se puso cuando se fue con su pelandrusca, me ha dado los euros y me ha dicho: -¿Podré ver a los niños el domingo?. Y yo le he dicho con una cara que había ensayado delante del espejo que tengo en el comedor. Mira Paco, creo que lo mejor es que te los lleves el sábado y el domingo porque con las ganas que tienen de verte, un rato el domingo es poco. Y el Paco se ha pasmado y me ha dicho: Tienes razón Maru. El sábado vendré a buscarlos por la mañana. Pues hasta el sábado, le he dicho yo, seria y circunsferencia. Y él se ha dado media vuelta y se ha ido con la cabeza gacha. Y yo, me he dado la vuelta y me ha dado un subidón de Yontravolta media hora antes de la fiebre del sábado noche. Porque eso es lo que me va a dar a mi: Unas fiebres el sábado por la noche mismamente, porque este fin de semana voy a ser libre e independentista total.

¿Pues no que ayer por la tarde, después de habernos comido mi Kevin, mi Mari Carmen y yo mismamente el quilo de castañas y de moniatos y de estar los tres tan a gusto viendo la pelicula que daban por la tele, pues no que llaman a la puerta y aparece el sinvergüenza? Si lo escribo así, con intrerogaciones es por la cara de intrerogación que puse al verle. ¿Pues no que va y me dice que quiere de volver? Y yo le dije en la misma puerta sin dejarlo ni entrar, ni ver a mi Kevin ni a mi Mari Carmen porque hace más de quince días que se fue y oye, ni llamarlos, ni decirles, ni nada de nada. Pues eso, que me pierdo con la sofoquina que me entra sólo de pensarlo, que va y me dice: Maru, que mequivocao en rotundidad, que yo te quiero a tí, a los niños y que sólo me he dao cuenta ahora, que menterao que eres más lista de lo que pensaba y más guapa y más tó". Y yo, como si se me hubiera aparecido el mismisimo Bercebús lo mire con cara de susto y le dije: Dejame Paco, que todavía tengo mucho que de pensar. Y cuando empezó a bajar las escaleras le dije: Ah! Paco, se me olvidaba: suelta ahora mismo los dineros del alquiler si no quieres que tus niños se conviertan enmenos de un mes en diligentes y tenga que de irme con ellos a la portería a de pedir. Y el sinvergüenza me dijo: Pues dejame verlos. Y yo le dije: Pues suelta los dineros. Y el sinvergüenza me dijo: Pues hasta mañana que habra el banco no los tendré. Y yo le dije: Pues mañana en cuanto sueltes los dineros los verás. Y el sinvergüenza se fue con la cabeza gacha sin de discutir ni nada, y yo, me quedé en la puerta mirando como se iba como la reina de Samba.

Pues hoy he conocido en el cibrecafé a un chico nuevo que le llaman el Apel. Yo no sé que quiere decir eso porque él se llama Antonio Ramírez en realidad, pero la Pringui, que siempre está en el cibrecafé me ha dicho que al Antonio le dicen Apel porque como siempre fue un inconformetista, pues que en vez de usar el sistema güindas de los ordenadores pues que utiliza el sistema Apel que quiere decir manzana. Y ya seguiré luego que está aparcando el Rafa y no quiero que me pille...