Neko

Llevo unos días sin escribir nada de nada en mi blob porque estoy que no puedo con mi alma. Desde las siete de la mañana que estoy de un lado a otro, que a veces pienso que a lo mejor, si me levantara más tarde haría lo mismo, porque lo que hago es dar y dar vueltas por el piso. Eso sí, en silencio y soledad, porque mi Kevin está durmiendo como un tronco y mi Mari Carmen también. Pues en cuanto se levantan empieza eso del corre corre que llegamos tarde: que mi Kevin no quiere de esas galletas, que mi Mari Carmen se enfada porque le tiro del pelo para hacerle las trenzas y se nos hace la hora de entrar al colegio y estamos todavía peleando por la trenza. Y luego en el cibrecafé: que el Rafa esta enrrecordándome todo el día eso del 15%, que gracias a una amiga ciberespacial he averiguado cuanto es, pero él se cree que me va a pagar una millonada, y ala, todo el día que si Maru esto no está tan limpio como el otro día, que se tanpasao las tortillas, que a ver si le cobras a ese cliente... Y luego el sinvergüenza, que creo que ese es el más cansino. Pues no que cada día se presenta en el cibrecafé a "haser la conesión" como el dice y a no parar con la cantinela: Maru, que quiero volver, Maru quecambiao, Maru questas mu guapa, Maru vamo a quedá. Y yo: no, no, no, dejame en paz, habertelo pensado antes, no, no. Y ahora además me persigue el de las cerraduras, que después del guiquín pasado, quiere salir conmigo y yo, yo estoy acabaíta, de verdad. Me he comprado un número de lotería de navidad con el Migue y la Pringui, que así nos sale mas barato, y les he dado un papel firmado que dice: Vale por 5 euros para navidad y he firmado y yo me he quedado el número porque como son ellos, seguro que lo tiran a la basura, o sus madres se los lavan en la lavadora. Y no explico las tardes porque el Rafa me está pidiendo que prepare pinchos de atún con pepinillo a voces y que "dehé duna ves la máquina, joé"