Mi Kevin, mi Mari Carmen
y otros asuntos
de la galaxia.
lunes, diciembre 04, 2006
posted by La Maru at 12/04/2006 09:54:00 p. m.
Que ya no quiero ser famosa. Que desde que pensé en hacerme telectual y famosa, pues que me he puesto que no me aguanto ni yo misma. A ver: el otro día me enfadé con el Migue por una tontería. A mi Kevin y a mi Mari Carmen no hago más que darles chillidos. A la Justa, que se porta tan bien conmigo la mujer, pues igual. Y eso tiene una explicación: la fama que es muy mala y el régimen que es lo peor. Y yo me pienso: ¿Porqué quiero yo hacer régimen y ponerme hecha una Melani Grifi si a los telectuales lo que les preocupa es el celebro? A ver. ¿Porqué? Así que el domingo por la mañana pensé que lo mejor que podía hacer era ir a la panadería y comprarme una buena barra de pan, y luego pasar por la tienda de la Concha que siempre está abierta porque la mujer desde que se quedó viuda pues prefiere estar en la tienda que encerrada en su casa... A lo que iba, que me pierdo. A ver: que me compré un chorizo muy bueno que tiene la Concha y seis latas de cerveza de la buena y churros para mi Kevin que le vuelven loco y una ensiamada para mi Mari Carmen que la vuelven loca también y llamé al Migue y le dije que si podía bajar un momento.
La verdad es que el Migue bajó con rencor, pero en cuanto le dije: "perdón" y el me dijo:"no tengo ná que perdonarte, que tós podemos tené mar rollito" y yo le dije: "mira que te he preparado para ver si hacemos las paces" y, cuando el Migue vió el bocadillo allí, con la cerveza que le gusta, me dijo mirando fijamente a la cerveza: "tía, tu si que tenrrollas" y sin preguntarme de mi régimen ni nada de nada, nos pusimos los cuatro a zamparrutear y después, hartita de chorizo del bueno, fui la mujer más feliz de la galaxia entera, con sus teroides y todo y todo.
10 Comments:
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¡Qué lindo post, Maru!
Sí querida, la dieta pone de mal humor, y no sé si a los intelectuales les importa el cerebro...mmm...¡hay cada ejemplo!, pero a muchos hombres interesantes sí, por suerte, y vos sos hermosa mi reina, con tu mundo interior cautivarás a quien quieras, ¡qué régimen ni régimen!
Pero lo importante, le diste el valor a lo que importa de verdad: los afectos.
¡¡Vamo' arriba la Maru!!
