Neko

Ques hoy no he ido al cibrecafé porque venían los de la convención de los servicios sociales. Pues a las diez de la mañana se ha presentado la directora y dos señoritas muy guapas y muy puestas en mi casa. Yo tenía la casa más blanca que la nacar y además fui al Carrefu el sábado con el Migue y mi Kevin, mi Mari Carmen y el Jesusín y compramos de todo y todo, desde el mister proper hasta chorizo ibérico porque la casa tenía que relucir y además oler a comida buena y que mejor que huela a lentejas con chorizo ¿verdad? Y además siguiendo los consejos de la Witch hice unos pinchos de tortilla con pimientos y pan con tomate y la Justa me dejó una maceta de geranios blancos y rojo muy bonita y la he puesto encima de la mesa del comedor. También he puesto para que se viera bien una foto de la Mariló que nos hicimos los chiquillos, ella y yo estas navidades, para que la directora de los servicios sociales viera que yo tengo mucha sensilibidad y que me preocupo de todo y todo. Cuando han entrado la directora y las dos señoritas, ya olía café con leche y lo primero de todo que he hecho ha sido invitarlas a tomárselo, porque siempre con el buchito contento, pues la vida se mira de otro color. La directora me ha preguntado que si el Jesusín tenía más familia, que cuantos dineros tenía yo, que si podría con los tres, que desde cuando estaba deseparada y dos millones de preguntas más que me han aturullado un poco, pero las he contestado todas con un éxito rotundo, que lo sé yo. Luego, cuando me iban a preguntar quinientas preguntas más, pues las he invitado a un pincho y, cuando los han probado, pues se han puesto loquitas del todo. ¡Hasta que no han dado fin no han parado de comer! Yo creo que eso es otro éxito porque cuando se han ido, me han dicho que tengo muchas posibilidades de quedarme con el Jesusín, que mejor que conmigo no estará con nadie y además la directora de los servicios sociales me ha dicho que con lo buenos que hago los pinchos que tendría que montar un restaurante y yo, pues me he callado, porque si ella supiera...