Neko

Que esta mañana he ido a correos a preguntar por los suplicios y me han dicho que me podía apuntar, que es distinto hacer suplicios que hacer las poposiciones, que eso es más dificil y que no salen así como así. Me dice el señor de la ventanilla que a lo mejor me llaman en verano, porque es cuando los carteros cogen las vacaciones, pero que ya me llamarán. Yo, para hacerme la importante, que me gusta mucho, pues le he dicho al señor que si quiere que le daba mi meil y me ha dicho que no, que me llamará y que no preocupe que si no estoy, pues que me volverá a llamar hasta que esté. Cuando he salido de correos me he ido a ver a la Mariló que hace mucho tiempo que no sé de ella. En la puerta había un policia como puesto, y me ha preguntado que quién era y que qué quería. Yo, como tengo una respetación a la policía que para qué, pues le he enseñado hasta mi carné de identidad y el policía me ha dicho que no hacía falta. Ay! ¡Cómo está la Mariló! Esta consumiíta del todo, sin ganas ni de vivir. Yo me he enfadado mucho con todo y le he dicho que eso no puede ser y que tenemos que hacer algo para que pueda vivir tranquila. Entonces le he dicho que lo que vamos a hacer es salir juntas a tomar un café y que el policía pues que venga con nosotras. Así que la he obligado a vestirse, la he peinado un poco y nos hemos ido un rato al cibrecafé, a saludar a la Pringui. A la vuelta, en la puerta de su casa, me ha dado un abrazo muy grande. Pero yo sé que el asunto es feo y que la voy a ayudar a solucionar todos esos poblemas tan goldísimos que tiene. Para eso soy su amiga ¿no?