Neko

De todas las sorpresas que hubiera podido imaginarme, nunca se me habría ocurrido que mi Paco, con lo burro que parece, aunque yo lo quiera, me hubiera organizado un dia tan bonito como el de mi cumpleaños. El jueves por la mañana, mi Kevin vino con un paquete envuelto, en forma de dibujo astrato, a mi habitación y después de darme muchisimos besos y de felicitarme al menos 23 veces me hizo abrirlo y yo, tuve que decirle lo bonito que era otras 23 veces. Me extraño que mi Mari Carmen no viniera a despertarme también, pero cuando me levante, en la cocina, estaba el desayuno preparado para los tres, con el café hecho y todo y unos crusanes que me vuelven loca y que nunca compro porque me enteré que sólo uno de los crusanes esos tienen más calorias que un bocadillo de chorizo de cantimpalo, y claro, a una siempre le ha gustado el chorizo de cantimpalo. Pero a lo que iba, mi Mari Carmen allí, tan bonita, con los crusanes tan bien puestos y un paquete parecido al de mi Kevin con un dibujo de flores, seguro, seguro dentro. Pues que me puse a llorar de la emoción y mis niños me abrazaron y me felicitaron 47 o 48 veces. Entonces fue cuando mi Mari Carmen se fue a su habitación y me sacó un paquete del Zara y un ramo de flores de esos campesinos y variados tan bonitos con una nota: Felicidades. Te recojo a las 8. Paco.