Neko

Hoy me he levantado más contenta, sobre todo cuando he visto que habían personas humanas preocupadas por mi y que me aconsejan cada una lo que dios les ha dado a entender y, que los consejos pues que son muy istructivos para mi misma. Gracias a mis aconsejadores, os envío un abrazo cibercinético de esos. Pero a lo que voy, que esta mañana he apuntado en mi libreta que ayer el sinvergüenza no se duchó y le tocaba porque era un sábado par y es la primera vez que no se ducha en los 12 años que estoy con él y eso es raro ¿no?. Ya me he perdido otra vez. Bueno, que he decidido que hoy tirábamos la casa por la ventana y le he dicho a mi Mari Carmen: Mari Carmen, anda ves a la tienda de los pollos y encarga uno para las 2 con patatas bravas. Y mi Mari Carmen me ha dicho: puedo pedir ganchitos también mama y cocacola. Mira que no me gusta que la niña beba cocacola porque creo que eso es un paso para entrar en la drogadicción, porque yo me enganché a la cocacola y además de estar atacada pues se me puso un barrigón que parecía embarazada de 6 meses. Y le dije a mi Mari Carmen: Bueno, pero encarga una lata para tu hermano y para tí. Sólo una, ¿vale? Y a la hora de comer me he ido con mi Kevin a buscar el pollo y el pollero va y me dice: ¿viene a buscar el pollo que ha encargado su hermana chica? Y yo me he puesto colorada y le he dicho: Es mi hija y él me ha dicho: pues con lo joven y guapa que es usted yo nunca lo habría dicho. He salido atolondrada de los pollos y menos mal que mi Kevin estaba distraído mirando la bolsa de los ganchitos que si no seguro que me dice algo. Al ponernos a comer, el sinvergüenza va y me dice: ¿Se celebra algo hoy? Y yo le he dicho: si Paco, que mañana es lunes. Entonces ha cogido el muslo del pollo con las manos y yo he pensado: ¿qué le habrá encontrado la rubia despampanante a este? Y así me he quedado asorta con mis pensamientos.