Neko

Sorpresivamente se ha presentado el ispectó López esta mañana. A las diez. Yo, como pensaba que llegaría a la hora del vermú, le dije a la Pringui y al Migue que vinieran a las doce y, claro, cuando ha aporreó la puerta sólo estabamos mi Kevin, mi Mari Carmen y yo mismamente. Lo primero que me ha dicho es: ¿aonde está er interezao? Y yo le he dicho: Espere un momento señor ispectó López que ahora mismo lo aviso. Y he metido la cabeza por la ventana de la cocina y he pegado un chillido: Juuuuustaaaa, que llames al Migue que se me ha vuelto a estropear el oldenadoooooor. Yo creo que la Justa se huele algo porque me ha contestado: Maaaaaaruuuuuu que ahora mismo baja, que me subas a tus niños que tengo chuuuuuurros!!! Y en un plisplas hemos hecho el intercambio de hijos. El Migue ha bajado acabaíto perdido, con una cara de sufrir que da mucha pena y lo primero queha dicho ha sido: ¿qué es lo que ha averiguao ispectó? Digamelo ya o me va a dar un síncope ahora mismo. Entonces el ispectó se ha metido la mano en el bolsillo de los pantalones y nos ha enseñado unas afotos en las que se veía al Bradimí con la Priti y otras personas en un coche. Luego nos ha enseñado otra afoto en la que se veía a la Priti en una carretera sola y otra foto en la que se veía al Bradimí abriéndole la puerta del coche a la Priti. Después se ha guardado las fotos y nos ha dicho: Ezto é un azunto de la mafia. Vale má que os ezteis quietezitos y no mováis ná de ná. Zon zezenta euro er trabajo. Entonces me ha salido el coraje ese que me sale por todo y todo y le he dicho: Sesenta bofetadas es lo que le voy a dar yo por sinvergüenza y aprovechado. Vamos, fuera de mi casa si no quiere que me vaya yo mismamente a la policía o a la mafia o a donde sea para decirles que nos quiere sacar sesenta euros. ¡Donde se ha visto! Aprovecharse de las desgracias de los demás. Fuera, fuera de esta casa ahora mismamente. Pero el Migue me ha frenado cuando estaba dándole empujones para que se fuera y ha dicho: Maru, el ispectó López ha hecho su trabajo y quiere cobrar. Treinta euros y tan amigos. Pero el ispectó López no estaba conforme: Cincuenta. Y el Migue: Treinta y cinco y las fotos. Y el ispectó López: Cuarenta y las fotos. Y el Migue: treinta y siete lo coge o se va a empujones de mi vecina, que usté no sabe como se puede poner. Y el ispectó López ha dicho como muy despreciativo perdido: Vale, treinta y ziete, pero no me pidan uztede otro favor, porque no ze lo pienzo hacé. Y cuando le ha dado los dineros, el Migue le ha dicho al ispectó López: sólo una pregunta ¿dónde le hizo las fotos a la Priti? Y el ispectó López se lo ha dicho con pelos y señales y ya se ha ido sin mirarme ni nada. Y el Migue también se ha ido como los locos, y mi Kevin y mi Mari Carmen han vuelto hartitos de churros. Y ahora mismo se lo explico todo a la Pringui que acaba de llegar.