Neko

Pues el señor Maldonado se puso a darnos una esplicación muy al detalle del funcionamiento de las mantas de Toledo. Resulta que parece que esas mantas no calientan normal, sino super porque estan hechas de una lana muy resistente a los fríos. Yo no he ido nunca a Toledo pero una vez oí a la Paca la pescatera decir que en Toledo se helaban hasta los culebrones, que no sé muy bien tampoco lo que quiere decir pero me creo que es que hace un frío grandísimo. Pero las personas humanas mayores que habían estaban más pendientes del juego de escobas a conjunto y del limpiazapatos automático que de las mantas, así que el señor Maldonado me dio una pena muy grande, sobre todo cuando le dijo al Migue :Cagoenelcopon que hoy no vendemos nunclavo, de donde mas sacao a esta pandilla viejos, de la residencia, ¿eh? ¡cagoenelcopon! Y claro, pues el Migue se acobardó y no me quiso de presentar al señor Maldonado. Entonces nos dieron unas escobas coloradas y un recogedor colorado también a mi Mari Carmen y a mi, y a mi Kevin le dieron un quich de cepillo, betún y trapo que ponía en la caja: Automatic zapatos made in Valencia. Y con nuestros regalos nos fuímos a de comer. Aju, que hartura de todo. El gaspacho estaba bueno, pero la carne y las patatas podíamos comer hasta arreventar y que el camarero, a la tercera bandeja, me miraba como con rencor. ¡Y los postres! De postres nos dieron flan arreventar también con nata. Yo comí hasta que no pude, pero la señora Engracia que conocí en el autobús y que me dijo que había cumplido los 92, pues que la señora Engracia cuando se hartó saco un pote de tupervare y empezó a guardar las sobras de todo y, mientras organizaba los trozos de panceta me explicaba que lo mejor es llevarse un pote de tuperware con compartimentos porque al principio de todo se lo llevaba en una servilleta y claro, eso era un asco, hasta que la Leonora le dijo que se llevara el tupervare y ella como es muy lista se compró un tupervare ciambrera que es el último grito en potes. Y yo cada vez mas contenta por lo que estaba aprendiendo, ahora que era independentista. Pues resulta que también aprendí que las gotas tomacales no son tomacales sino Anís del Mono y que las personas humanas mayores se las echaban a chorros en el café y las iflusiones. Yo que tampoco había probado nunca el Anís del Mono pues me eché un chorro para no hacer el feo y descubrí que estaba más bueno que el Agua del Carmen. Luego vinieron los mismisimos Gutierrez II y nos echaron de su Bar-restaurante y el autobús nos llevó al puerto y allí nos esperaba un barco rarísimo que el Migue me dijo que era un caratamán que es un barco especial preparado para la vista submarina. ¡Que bonito era ver el agua tan negra oyendo a los Pajaritos de la María Jesús y su acordeón! Y mi Kevin y mi Mari Carmen ¡Qué bien que se lo pasaron tirando el pan que se guardaron del restaurante y viendo como venían los peces a comerselo todo!¡Qué irilico que era todo y que bien nos lo pasamos! Al cabo de un rato el conductor de caratamán dijo que había mala mar y que volvíamos al puerto y ya, en el autobús, volvimos cantando las personas humanas mayores, mi Kevin, mi Mari Carmen y yo: El señor no se pare, no se pare, no se pare... Le he dicho al Migue que me apunte a la proxima que haga, que estas escursiones me enculturizan mucho.